viernes, 30 de noviembre de 2007

Encuadernando Recuerdos (gentileza de la Revista Post Data)

Noemí Daguerre de Fernández dialogó con post data donde recordó sus comienzos en el oficio y sus recuerdos en el barrio SOMISA.
Tijeras, papel, pegamento un poco de paciencia y mucho amor por este oficio que según cuentan los que saben se encuentra en extinción.

¿Cómo aprendió el oficio y en qué lugar lo comenzó a desarrollar?


Por necesidad cuando mi esposo se queda sin trabajo, empecé a buscar alguna alternativa. Lo aprende primero mi esposo y, cuando él consigue trabajo, lo sigo yo y me fui perfeccionando. Mi primer taller lo tuve en Francia y Lavalle allí también vivíamos.

¿Para qué empresas realizó encuadernaciones?

Comencé realizando encuadernaciones para Agua y Energía, encuaderno la colección mensual de diario El Norte, para El Informante, libros de decreto y ordenanzas del Municipio de San Nicolás, Museo y Archivo Municipal Primer Combate Naval Argentino”, Palacio de Tribunales, la Caja de Crédito de Villa Constitución, para Siderar. Me acuerdo que le realizaba las encuadernaciones a un señor de apellido Casas, cuando este hombre fallece su esposa sigue con la tarea pero después dejo. Trabajo tambien para el escritor Decara -según él le encuaderne cerca de 600 libros-. Para San Pedro y Ramallo realizamos las encuadernaciones de los protocolos.

Como en todo trabajo se ganan cosas y se pierden otras, ¿qué cosas ganó con este trabajo y que otras tantas perdió?

Principalmente se relaciona con la gente, lo peor pierde amistades, vecinos, al tener las fotos de mis hijas y mis nietos es una forma de tenerlos presente.

¿Cómo vé el oficio en la actualidad?

Está despareciendo, no hay encuadernadores y no tengo con quien relacionarme. Vos encontrás gente pero no al nivel que tengo.

¿Alguna vez pensó en capacitar a alguien para que continúen con este oficio?

Sí pero no me resultó, ya que aprendió poco y se fue a la competencia. Pierdo tiempo y dinero, no tengo paciencia y no tengo sucesor en este oficio. Mi hija sabe lo esencial, uno de mis nietos a veces me ayuda pero no veo que sigan con esto.


RECUERDOS DEL BARRIO SOMISA

¿Qué los llevo a irse del barrio?

Al crecer nuestras hijas formaron su hogar, la casa nos quedo grande, era desgastante viajar todos los dÍas, pero ahora estamos mas cerca de nuestro trabajo.

¿Cómo vivieron ustedes la caída y el crecimiento del barrio?

Mucha gente tuvo que salir de San Nicolás ya que, al quedarse si trabajo en la empresa, muchos se fueron a buscar trabajo a otro lado...en nosotros no se sintió porque teníamos esta actividad.

¿Qué recuerdos tiene del barrio SOMISA?

A mis vecinos recuerdo: eran tranquilos, no había riñas, nos llevábamos bien con todos.